Torneo a torneo los tenistas salen a reclamar por una equidad en la repartición de los premios. En cada reunión del Consejo de Jugadores de la ATP se exponen las necesidades económicas de la mayoría de los jugadores y las problemáticas que acaparan las bajas remuneraciones. De hecho, piden por un ingreso superior para los tenistas que se encuentran fuera del Top-100 y por un aumento para ellos del total del porcentaje de las ganancias de los Grand Slam. Básicamente luchan por una mejor (y de manera más justa) repartición de la torta financiera.
En ese sentido, el Abierto de los Estados Unidos es uno de los torneos que más colabora en favor de los tenistas. De hecho, aumentará esta temporada sus premios en un 7,55 por ciento con respecto al año anterior, es decir, entregarán 57,2 millones de dólares. 10 millones más que en 2016, lo que da cuenta de un crecimiento sostenido con el correr del tiempo.
Además, ocurre que ambos géneros percibirán lo mismo, con sucede en cada Grand Slam. Los campeones se llevarán 3,850,000 dólares, en tanto que los finalistas percibirán 1,9 millones. Los semifinalistas embolsarán 960,000 dólares; los cuartofinalistas 500,000; por alcanzar la cuarta ronda 280,000; tercera ronda 163,000; segunda ronda 100,000 y por perder en el debut facturarán 58,000 dólares.
En cuanto al dobles, en ambas ramas la pareja que se consagre obtendrá 740,000 dólares a repartir entre los dos miembros de la dupla. Mientras que si pierden en la primera vuelta se deberán conformar con 17,000 para los dos. En tanto que el dobles mixto recibe aún menos: 5,900 por caer en el partido inicial, en tanto que 160,000 al equipo campeón.
Los tenistas que pueden sacarle un gran provecho al dinero de los Grand Slam son lo que disputan la qualy. Tanto es así que por salir derrotado en la primera instancia clasificatoria sumarán 11,000 dólares a sus arcas; segunda ronda 18,000 y por quedarse en la puerta de ingreso al cuadro principal 32,000. Los jugadores que participan de la clasificación son habitúes de Challengers, eventos que otorgan 7,200 dólares al ganador. Es decir, un 52,78 por ciento menos.
Sin dudas que aún parecen lejanos a lo que ganan, por ejemplo, los participantes del Mundial de Fortnite o un basquetbolista de la NBA. No obstante, no hay que omitir que en los últimos años los premios fueron subiendo a la velocidad de una escalera mecánica.
Tomado de puntodebreak.com